Gordofobia infantil: acoso escolar

Los motivos por los que surge el acoso escolar o bullying en los colegios o institutos hacia un compañero pueden ser desde un comportamiento o situación personal del niño hasta algo físico, como por ejemplo la gordofobia.

La gordofobia: cada vez más común entre los niños pequeños

La gordofobia es el odio y la violencia que padecen las personas gordas simplemente por el hecho de serlo.

Este tipo de odio no solo está presente entre los adultos, sino también entre los niños y adolescentes, y cada vez en edades más tempranas. Desde pequeños, asocian los cuerpos delgados con el éxito y la belleza; por eso, podemos escuchar entre ellos algún comentario del tipo «Fulatino no es mi amigo porque está gordo», «No quiero hacer el trabajo con ella porque es la gorda de la clase», «No me quiero sentar con él porque es una ballena», etc. Es decir, potencian y contribuyen con esas ideas a una conducta de maltrato y acoso hacia aquellos compañeros que no cumplen con el concepto de «delgado» o «guapo».

¿Cómo se manifiesta la gordofobia?

La gordofobia no es algo con lo que se nace, es algo que se aprende. ¿Qué queremos decir con esto? Que para los niños sus figuras de referencia son sus padres o sus mayores y aprenderán de ellos los comportamientos y conductas. Si ellos escuchan cómo habláis de que «una amiga ha cogido peso» o «una famosa debería adelgazar» o «una persona no debería llevar una determinada ropa por el peso que tiene», ellos repetirán esos comentarios y harán lo mismo con sus compañeros y consigo mismos.

• Puedes escucharles frases del tipo «estoy engordando», «no me gusta esa ropa porque se me nota la barriga», «no tengo amigos porque estoy gordo».
• Se burlan de los demás niños mientras juegan o corren «no puedes correr porque eres una bola», «tú mejor no juegues que no vas a aguantar», etc.
• Se ríen a través de las redes sociales o de las aplicaciones de mensajería instantánea de un compañero. Pueden hacerlo a través de comentarios o compartiendo alguna foto que tengan o le hayan hecho.
• Hacen el vacío a aquellos niños que sean gordos y no quieren que formen parte de su círculo de amigos.

Consecuencias de la gordofobia

Este rechazo les afecta en gran medida a su salud mental y a su calidad de vida. Además del acoso escolar que sufran en las aulas y fuera de ellas, también pueden tener otros problemas añadidos como:

• Una baja autoestima.
• Inseguridad.
• Bajo rendimiento escolar.
• Aislamiento.
• Autoboicot y vergüenza de sí mismos.
• Trastornos alimenticios.
• En el peor de los casos, ideación, pensamientos suicidas o la consumación del propio suicidio.

Educar para evitar la gordofobia

Como pasa en otras muchas situaciones, la clave y la base están en la educación. La gordofobia no solo está presente en las casas, sino también en las redes sociales y en los medios de comunicación, así que cualquier pasito que demos en casa será un avance para acabar con la gordofobia.

• Analiza tus ideas y pensamientos, ¿haces comentarios negativos sobre personas gordas? ¿Le dices a tu hijo o a ti mismo que no debe engordar? ¿Has constantemente de dietas? Lo primero es que pongas fin a estas ideas y cuides tus pensamientos y comentarios para evitar que tu hijo haga lo mismo.
• Enseña a tu hijo que no todos tenemos los mismos cuerpos, pero que todos son igual de válidos y buenos.
• Edúcale en valores para que se acepte y acepte a los demás. Es importante que sepa valorarse y quererse tal y como es.
• Trabaja en su autoestima y seguridad.
• Cuida tu lenguaje. Evita utilizar la palabra «gordo» como insulto; no llames «ballena, foca, bola» a las personas gordas; no hagas comentarios negativos sobre los cuerpos de los demás.