¿Alguna vez te has parado a pensar por qué algunas personas a pesar de no estar totalmente a gusto con sus vínculos emocionales no cierran esas relaciones emocionales e, incluso, cuando son relaciones tóxicas? ¿O por qué las personas con adicción al móvil, a las redes sociales o al juego no son capaces de dejarlo aun sabiendo que es malo? El refuerzo intermitente tiene mucho que ver.

Qué es el refuerzo intermitente

El refuerzo intermitente aparece cuando ante un comportamiento, la recompensa o efecto positivo consecuente surge de manera intermitente.

Acuñamos este término a uno de los psicólogos más importantes de la corriente del conductismo del siglo XX: Burrhus Frederic Skinner. Este autor afirmaba en sus trabajos cómo el refuerzo intermitente era la manera más firme de conseguir que una persona estuviera siempre realizando la misma acción, ya que con su ejecución recibe siempre una recompensa a nivel emocional.

El refuerzo intermitente no siempre se manifiesta de la misma manera; su aparición puede depender del tiempo y de la repetición de la conducta.

Señales de refuerzo intermitente

¿Cómo puede afectar el refuerzo intermitente en tu día a día?

Aunque nunca te lo hayas planteado, el refuerzo intermitente está presente en nuestras vidas más de lo que piensas. En el día a día, existen situaciones en las que se generan expectativas y deseo de forma intermitente. Esto hace que nos mantengamos alerta y que queramos volver a conseguir esa recompensa que hemos obtenido previamente.

En nuestra rutina, podemos encontrarlo en diferentes situaciones:

  • Los juegos de azar. La recompensa se consigue aleatoriamente, por lo que no siempre obtenemos una ganancia; sin embargo, en el momento en el que se gana, la persona siente la necesidad de seguir jugando. Esto puede llegar a ser nocivo y a favorecer el desarrollo de una adicción al juego o ludopatía.
  • Las redes sociales. Los algoritmos se encargan de mostrar a los usuarios diferentes vídeos, aunque no sean del contenido que interesa al consumidor. Esto hace que sigas en esa plataforma hasta hallar lo que buscabas.
  • El trabajo. Los elogios o buenas palabras por parte de los supervisores generan en el trabajador un sentimiento de orgullo con respecto a su trabajo. Esto ayuda a motivarlos; sin embargo, en el momento en el que pasan a ser rutinarios, dejan de surtir efecto.

Las relaciones de pareja: cómo afecta y cómo puedes detectar el refuerzo intermitente

En las relaciones, el refuerzo intermitente puede llegar a ser positivo. Por ejemplo, si tu pareja ha conseguido un puesto de trabajo y le haces un regalo, eso le ayudará a mantenerlo motivado y a sentirse feliz por ello; sin embargo, si esta actitud es constante, puede llegar a convertirse en algo negativo, en una relación tóxica.

Estos son algunas de las señales que te pueden ayudar a identificar si tu relación tiene conductas de refuerzo intermitente.

  • Emplea métodos de seducción y termina abandonando ese juego.
  • Desbordamiento de mensajes para después desaparecer, el conocido como ghosting.
  • Halaga a su pareja para hacerla sentir bien pero seguidamente la desprecia.
  • Tras un momento de intimidad en pareja, de manera brusca se aleja.
  • Cuando crees que has pasado página y estás mejor, vuelve.
  • Alta intensidad emocional, pero con un malestar generalizado en la conducta.

relaciones tóxicas

Cómo poner fin a una relación tóxica con refuerzo intermitente

Las relaciones humanas son complejas, por lo que es probable que en algún momento de tu vida puedas verte involucrado en este tipo de relación tóxica en la que el refuerzo intermitente esté presente. Te aconsejamos:

  • Identificar el problema.
  • Distanciarte de la persona/relación tóxica.
  • Contacto cero en todos los ámbitos, emocional, físico y mental. Es necesario para poder rehacer tu vida.
  • Acudir a terapia psicológica para aprender a gestionar la situación emocional.

Si conoces a alguien o, incluso, tú mismo estás atravesando una relación tóxica, una adicción o consideras que el refuerzo intermitente está perjudicando tu salud mental, te recomendamos que acudas a un centro psicológico donde te acompañaremos durante este proceso y te proporcionaremos las herramientas para tu bienestar emocional.